"Opereta para dos tenores homosexuales" triunfa entre el público berlinés

Johannes Kram está detrás de la"Opereta para dos tenores gay". Se le ocurrió la historia de la ex pareja gay Tobi y Jan y aborda temas a veces divertidos y a veces bastante reflexivos.

Los visitantes están encantados. Una mezcla de luz y purismo consiguió cautivar a la gente desde el primer minuto en el estreno. Rápidamente parece claro que la decisión de"aterrizar"la obra en el Teatro BKA fue la correcta.

La pregunta"¿Siguen siendo las operetas acordes con los tiempos?" ya no debería ser preguntado por nadie, a más tardar. También es interesante: los protagonistas de la obra son todos homosexuales.

La "Opereta para dos tenores gay

"Opereta para dos tenores gays", ¿de qué se trata?

"Opereta para dos tenores gay" consta de un total de 16 canciones que -aparentemente- tratan de cosas cotidianas. Las relaciones de pareja, lo que uno"siempre ha hecho así" y los prejuicios contra los maricas... Todos estos temas -y muchos más- están representados aquí.

Con ello, los participantes consiguen despedirse de la imagen clásica de la opereta, seguir siendo auténticos y hacer una declaración. ¡Y será divertido! Sobre todo porque"Opereta para dos tenores gays" se presenta con una buena dosis de autoironía y no se toma demasiado en serio a sí misma. En cambio, los temas se cuestionan y... entretienen. Preguntas como "¿Qué papel juega la monogamia en nuestro tiempo?","¿Cómo me siento realmente como el"único gay de la ciudad"? Y"¿Cuáles son las diferencias entre pueblo y ciudad?" siempre resuenan. Pero, por supuesto, es el espectador quien debe decidir en qué quiere fijarse exactamente.

"Opereta para dos tenores homosexuales" trata de un tipo de la gran ciudad que quiere conocerse mejor en el campo y, en consecuencia, está en una búsqueda para encontrar su propio yo. Por supuesto: entre otras cosas, aquí se tratan los prejuicios contra los habitantes de la ciudad y la gente del campo. Sin embargo, el enfoque es refrescante y cualquier cosa menos"¡ya lo he visto antes!".

Una opereta con una buena dosis de crítica social

Aunque esta opereta también se las arregla para prescindir del famoso dedo índice levantado, el espectador atento no dejará de notar que de vez en cuando se ha colado un golpe lateral al mundo prejuicioso de la sociedad.

Especialmente cuando se trata de la cuestión de la homofobia, los responsables no se han privado de meter el dedo en la llaga de vez en cuando.

Es especialmente interesante en este contexto que -discretamente- se haga referencia al hecho de que muchas personas son homófobas sin darse cuenta de ello. De este modo, es posible que algunos espectadores heterosexuales también se vean estimulados a pensar.

Al fin y al cabo, las encuestas sobre el tema, entre otras, muestran repetidamente lo mucho que les duelen a los maricas las declaraciones o gestos homófobos que otros no califican de"tan dramáticos" en absoluto. Por lo tanto, cabe suponer que"Opereta para dos tenores gay" no"sólo"entretiene, sino que también podría tender puentes. ¿Quién sabe?

Títulos de canciones como"Champán de Aldi", "Mi fetiche es la opereta" y"¿Cuándo volvemos a ir a Ikea? Da al menos una ligera muestra de que el ingenio y la autoironía tampoco se descuidan aquí. Y cuando eso se combina con un mensaje importante, ¿qué más puede desear un corazón teatral y comunitario?

 

Así fue el final de la tercera temporada de El Príncipe Azul.

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