Ahora es oficial: aunque se han creado nuevas normas del COI en relación con los atletas trans, las normas de la federación mundial de atletismo no se modificarán. Al mismo tiempo, se subrayó que también es importante que la federación mundial actúe de conformidad con los derechos humanos. Sin embargo, todo seguiría igual.

Ningún cambio para los deportistas trans

¿Cómo han cambiado las normas del COI?

Según el reglamento del COI, ya no hay requisitos de aplicación general. Esto significa que cada federación mundial tiene derecho a determinar por sí misma, dentro de un marco justo, por supuesto, las condiciones que deben observarse en el curso de la participación.

En consecuencia, también se omite el requisito de garantizar un nivel de testosterona determinado (y, por tanto, normalizado) para participar en las competiciones, por ejemplo para evitar condiciones básicas injustas. La responsabilidad de lo que se permite y lo que no está en manos de las federaciones mundiales responsables.

¿Cuáles son las consecuencias de los nuevos requisitos?

El objetivo de las nuevas directrices es claro. Entre otras cosas, se trata de ser más abiertos y justos con los deportistas trans. El conjunto de normas, hasta ahora comparativamente rígido, se suavizará en consecuencia y, al mismo tiempo, no habrá una fuerte regulación en relación con los deportes individuales.

Más bien, ahora siempre depende de la organización paraguas respectiva evaluar si un atleta trans puede tener ventajas (y, por ejemplo, por el nivel de testosterona). Entre otras cosas, también hay que tener en cuenta el deporte correspondiente. Después de todo, un nivel alto de testosterona podría tener un efecto diferente en la halterofilia que en la esgrima, por ejemplo.

Nadie puede ser discriminado

Esta es una regla fija que también será válida en el futuro: Las decisiones que tomen en el futuro las federaciones mundiales no deben discriminar a nadie. Por lo tanto, no se debe suponer que un nivel alto de testosterona por sí mismo pueda suponer ventajas mientras no haya pruebas científicas de ello.

Cualquiera que profundice en este tema seguro que recuerda rápidamente a la levantadora de pesas transexual Laurel Hubbard en este contexto, cuya participación en los Juegos Olímpicos de Tokio dio lugar a discusiones.

¿Se convertirán Olympia y compañía en más "amigos de los maricas"?

La nueva normativa es un primer paso en la dirección correcta. Al fin y al cabo, ahora nos despedimos de las normas tradicionales y nos tomamos la molestia de mirar un poco más de cerca. No se trata de agitar prejuicios, ni siquiera de prejuzgar, sino de profundizar en el tema de la transexualidad y el deporte.

En consecuencia, es muy posible que en el futuro se vean más atletas queer o transexuales en las distintas disciplinas. Habrá que esperar a ver los efectos de la nueva normativa.

¿Qué dice la ciencia?

Aunque ya se han puesto en marcha varios estudios en relación con la homosexualidad, las discusiones sobre los atletas transexuales en los Juegos Olímpicos han acabado por demostrar que aún queda mucho por hacer desde el punto de vista científico. O dicho de otro modo: hasta qué punto un nivel de testosterona alto (o comparativamente bajo) puede influir en el rendimiento de una persona no se ha investigado todavía de forma exhaustiva en el pasado.

En consecuencia, la decisión del COI también puede considerarse una declaración en cierto sentido. Queda por ver si se modifica la normativa, si se dispone de pruebas científicas"en algúnmomento". El statu quo consiste en no juzgar demasiado rápido y no excluir o discriminar a las personas por su sexo. Queda por ver qué nos deparará el futuro en este contexto.

 

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